No sé ni cómo comenzar...


19/04/2018 - Luz Adriana Miranda Sánchez

Hola a todos, sé que nos hemos ausentado, sé y estoy plenamente consciente de que el tiempo de entrega de los pequeños premios que quedamos en entregarles como agradecimiento ya se pasó... y como también conozco las razones, me propongo a explicar el por qué esperando de ustedes comprensión más que apoyo (pues mucho nos han ayudado ya).
Antes que nada, dejaré de escribir en plural, porque, si bien represento al grupo de gente que estamos trabajando para que La Taza vuelva lo más pronto posible, también como individuo soy consciente de la responsabilidad que eso conlleva, para quien no sepa quién estaba dirigiendo esto y la campaña de Donadora, me presento, mi nombre es Luz Adriana Miranda y como les comentaba, después de que el lugar anterior fue cerrado y debido a las circunstancias, asumí el rol de restaurar La Taza lo antes posible mientras Lilly y Luis restauraban su vida diaria.
El equipo de trabajo ha ido creciendo, los muchachos que van a trabajar aquí se están capacitando continuamente, nos renovamos en muchas cosas, etc. etc., sin embargo... y he aquí el por qué decido escribirles de manera personal... no hemos abierto, con todo el pesar que eso me genera y que sé que a muchos los (y nos) tiene impacientes.
¿Qué ha pasado? Les cuento, la ubicación, el local, las máquinas, el equipo de trabajo, la capacitación etc. etc. ya están... todo ya está, nos morimos de ganas por por fin empezar a dar servicio... ¿entonces cuál es el pero? Que sin los papeles adecuados no nos vamos a arriesgar a dar servicio y que por hacer las cosas mal lleguen las autoridades y con la mano en la cintura nos clausuren... Esto ya lleva rato pero es cuestión de tiempo, es cuestión de que quien administra el lugar a donde ahora nos ubicamos termine de hacer su parte, y aunque lento, pero se está haciendo. 
Sé muy bien que esto suena a excusa, no quiero que parezca eso, de verdad estoy asumiendo aquí la responsabilidad de darle un buen uso a lo que todo el apoyo económico que nos han brindado y créanme... si ya pudieran pasar a la nueva cafetería se quedarían maravillados de lo bonita que quedó, pero este asunto burocrático es lo que nos está deteniendo...
Sin que suene derrotista ni mucho menos alarmante, no hay de qué preocuparse pues es cuestión de tiempo y de que todo quede en su lugar... le seguimos echando ganas y de mi parte estoy poniendo todo mi esfuerzo para que este lugar sea digno de llamarse La Taza de los Sueños y que esté a la altura de sus expectativas.
Espero que acepten mis disculpas si es que han sentido que he quedado mal o que no se han hecho las cosas en tiempo, estoy apenadísima con todos pero sí quiero recalcar que el no dar señales de vida no ha sido por simplemente por desaparecer de manera cobarde o huir, ni mucho menos, ojalá y los días fueran de 36 horas para poder acabar en uno todo lo que se tiene que hacer... pero nos ajustamos a las 24 que la naturaleza nos regala.
Sin prometer fechas, pues no me puedo comprometer en lo que no depende de mí, simplemente reitero: ¡NOS VEMOS PRONTO!

PD. No hay mal que por bien no venga :)